lunes, 19 de diciembre de 2011

El virtuoso chelista amnésico

Un músico alemán pierde todos los recuerdos pero interpreta y reconoce sinfonías - Estudios revelan cómo la memoria musical se aloja en lugares distintos del cerebro

DANIEL VERDÚ - Madrid - 18/12/2011 El País

Cuando llegó a las urgencias del hospital Charité de Berlín, el paciente no recordaba prácticamente nada. Padecía fiebres, dolores de cabeza y algún ataque epiléptico. P. M. [los médicos protegen su identidad] sufría una encefalitis por herpes que había arrasado con la mayoría de sus recuerdos. Solo reconocía a su hermano y era incapaz de realizar simples ejercicios como dar el nombre de algún río de Alemania o nombrar la capital de España. Aquel amnésico había sido un reputado violonchelista de una orquesta berlinesa; y la sorpresa fue que, con el tiempo, su neurólogo descubrió atónito que el hombre sí era capaz de recordar sinfonías, su melodía e incluso su tempo. ¿Podía tocarlas? En realidad se negaba a interpretar su instrumento delante de los médicos (creen que por pudor a no hacerlo ya tan bien), pero según sus vecinos, seguía haciéndolo perfectamente algunas tardes en su apartamento.
Su neurólogo: "Era tan grave que no avanzábamos con los métodos normales". Según Oliver Sacks, la memoria automática es más resistente que las otras.
Las sucesivas pruebas revelaron que, pese a no poder nombrar a ningún violonchelista y ser capaz sólo de invocar a Beethoven como representante de los compositores que admiraba, conservaba casi intacta su memoria musical, si es que puede llamarse así. "Su dolencia era tan grave que no podíamos avanzar con los métodos habituales para casos de amnesia. Así que diseñamos una serie de tests especiales basados en la música", recuerda por teléfono el doctor Carsten Finke. P. M. había perdido la memoria episódica (la que se encarga de los acontecimientos vividos) y prácticamente toda la factual (la que almacena los datos), pero conservaba elementos tales como el ritmo o el tempo; incluso, si existe tal cosa, el gusto musical.
"Nuestros experimentos revelan que la memoria se organiza de diferentes maneras en el cerebro, y que los recuerdos musicales son independientes de las estructuras del lóbulo temporal medial, que es donde se alojan los datos y los episodios", explica Finke. Todas las pruebas se realizaron con música clásica y, en algunas ocasiones, se le hizo escuchar música desconocida hasta entonces para él (compuesta más allá de 2005, cuando ingresó en el hospital) que pudo recordar no más allá de 90 minutos. "El caso es una prueba muy clara sobre la existencia de este tipo de memoria, pero no puede establecerse una teoría definitiva. Además, es muy complicado encontrar más casos como el de P. M.".
Uno de los más conocidos fue paciente del neurólogo y escritor Oliver Sacks. Clive Wearing, era un eminente músico (organista y director de coros) y musicólogo inglés que sufrió la misma dolencia en 1985 (la padecen 1,5 millones de personas al año) y que perdió por completo la memoria excepto para dos cosas: el amor a su mujer, a quien nunca dejó de reconocer, y sus conocimientos musicales. Eran las dos únicas cosas que le resultaban familiares y que era capaz de ejecutar en una suerte de continuum sin bruscos apagones cerebrales. El resto, como definía su esposa, era una "permanente agonía". Solo recordaba lo que había hecho dos segundos antes: cada parpadeo, y es literal, marcaba el inicio de una nueva vida.
Sacks centra sus investigaciones, publicadas en el libro Musicofilia (Anagrama), en un tercer tipo de memoria: la de los procedimientos. Y parece que tiene sentido. Wearing era capaz de ir a por el azúcar a un armario de la cocina, pero no le era posible decir dónde se encontraba el azúcar si se lo preguntaban. Podía vestirse cada mañana, y combinaba con gusto las diferentes prendas. Si se paraba a pensar, sin embargo, se quedaba paralizado. Lo mismo le sucedía al misterioso violonchelista alemán.
La música es un procedimiento activo. Tanto la escucha como su ejecución se realizan siempre en el presente. Aunque parezca una obviedad, el sonido no existe ni antes ni después de ser interpretado. Como decía T. S Eliot, "eres la música, mientras la música dura". Bien, pues en ese procedimiento, sin apenas reflexión y basado en un cierto automatismo, Wearing se manejaba como con un cerebro sano. Hasta que la música duraba, claro. "Para la memoria de procedimientos es importante que el recuerdo sea literal, exacto y reproducible. La repetición, el ritmo, el ensayo y la secuencia son esenciales", señala Sacks en su libro. "Recordar la música es escucharla o tocarla, se hace por completo en el presente. De hecho, si pensamos cada nota o cada paso de manera demasiado consciente, puede que perdamos el hilo". Algo parecido, si se quiere, sucede con el amor. De ahí que Wearing solo reconociera a su mujer y viviera con ella en un estricto presente.
La memoria de los procedimientos, la que tendría que ver con la música o, incluso, con un conocimiento automatizado como montar en bicicleta, se encuentra alojada en un mayor número de partes del cerebro, y más robustas. Por eso, opina Sacks, "es más resistente (son estructuras subcorticales como los ganglios basales y el cerebelo) y hay muchas conexiones entre ellas y el córtex cerebral: aguanta más pese a que haya daños en el hipocampo y en las estructuras del lóbulo temporal medial, donde se halla la memoria episódica y factual". Según los expertos, esa memoria funciona como unas vías de tren en las que es posible cambiar el ritmo y la velocidad, pero no el camino.
Isabelle PeretzMontreal, dedicado al estudio de los procedimientos cognitivos relacionados con la música, apunta en la misma dirección que Sacks en sus respuestas por email: "Es impactante y fascinante y revela cómo la memoria automática (de procedimientos) está debajo de un gran número de habilidades entrenadas (como jugar al tenis) sin ninguna conciencia de ello". O lo que es lo mismo, en según qué casos, pensar empeora las cosas.

sábado, 17 de diciembre de 2011

10 MÚSICOS DE RECHUPETE

Los músicos "clásicos" son una infinidad, pero si tuviésemos que elegir "los 10 principales", entre ellos, sin duda, estarían los siguientes:
  1. Antonio Vivaldi.
  2. Juan Sebastián Bach.
  3. Georf Friedrich Haendel.
  4. Wolfgang Amadeus Mozart.
  5. Ludwig van Beethoven.
  6. Franz Schubert.
  7. Frédéric Chopin.
  8. Giusseppe Verdi.
  9. Piotr Illich Chaikovski.
  10. Igor Stravinski.
Para que ninguno se enfade, y se me aparezcan en sueños como pesadillas, los he ordenado cronológicamente.

¡MÚSICOS DESGRACIADOS!

Ya sabemos que Beethoven fue sordo total desde los 40 años (empezó a quedarse sordo a los 28). Juan Sebastián Bach murió completamente ciego, en parte por haber trabajado de noche a la luz de las velas. Rachmaninov sufrió una depresión que le duró 3 años, tras la cual ocxmpuso su 2º concierto para piano, el más importante. Schumann se volvió loco e intentó tirarse al río Reno, pero lo salvaron. Chaikovski, a pesar de lo que se cuenta, muy probablemente se suicidó. Glenn Gloud, otro que empezó a componer a los 5 años, interrumpió brutalmente su carrera a los 32, dedicándose desde entonces exclusivamente a grabar discos, sin recibir visitas y alimentándose únicamente de fruta, huevos y leche, hasta que cumplió los 50 años, en que murió, tal y como había predicho.

martes, 13 de diciembre de 2011

Las Alteraciones

En la escala de Do, todos las notas son naturales, sabemos también que hay un semitono tono entre el MI y el FA y entre el SI y el DO.
Para alcanzar los semitonos entre las notas separadas de un tono, tenemos que utilizar las alteraciones, que son símbolos que se usa adelante de las notas para que la nota suba un semitono o baje un semitono. El sostenido (#) sube mientras que el bemol (b) baja.
Por ejemplo, entre la nota DO y RE, (distancia de un tono), hay un semitono que se alcanza al escribir DO#. DO# sube la nota DO de un semitono. Observa que si bajamos la nota RE, que se escribe REb, entonces logramos al mismo semitono de DO# . Asi mismo DO# = REb
Un ejemplo muy interesante es la pareja SI-DO, que es un semitono natural. Si la nota SI se sube de un semitono o sea SI#, la nota alcanza el DO. La misma cosa ocurre si DO baja de un semitono 0 sea DOb, la nota alcanza el SI.
Las principales alteraciones son :
Teorias Musicales - Alteraciones SOL sosteido
Alteraciones - SOL sostenido
El Sostenido # sube una nota de un semitono.
Como explicado, el sostenido # de la nota que esta asociada, sube la nota de un semi tono, lo que corresponde a bajar la nota que sigue. En este caso SOL# = LAb

Teorias Musicales - Alteraciones - el bemol
SOL Bemol
El bemol (b) baja una nota de un semitono.
El bemol (b) de la nota que esta asociada, baja la nota de un semitono, lo que corresponde a subir la nota inferior. En este caso SOLb = FA#
Recordemos la disposición de tonos y semitonos de Do Mayor.

ME LO ESCRIBE, OIGA

Desde que Beethoven se quedó sordo empezó a comunicarse a través de cuadernitos, donde la gente le apuntaba sus preguntas. En los últimos nueve años de su vida llenó más de 400, de los cuales han llegado hasta nosotros 137.

lunes, 12 de diciembre de 2011

LA GUITARRA. Federico García Lorca

El arpa olvidada (rima VII) G. A. Bécquer


¿Quién no ha oído alguna vez alguna de las conocidas rimas de Bécquer? Tal vez no conscientemente, pero en el fondo de los recuerdos, siempre acaba sonando algún que otro verso.
Bécquer es un poeta muy marcado por los sucesos ocurridos en el transcurso de su vida, tales como la muerte de sus padres y hermano y el amor no correspondido de Julia Espín, que plasma en sus relatos y rimas. Huérfago des de muy temprana edad y criado por sus tíos, se traslada a Madrid con 18 años para ser poeta de oficio, pero su sueño no puede ser realizado hasta pasado cierto tiempo. Por el momento se dedica al periodismo para luego poder crear sus obras que hoy día conocemos.
En cuanto a la métrica, esta poesía tiene una rima asonante en los versos pares. Cada cuarteto tiene tres versos decasílabos y uno hexasílabo, repitiéndose así en las tres estrofas.
En la primera estrofa, describe el lugar donde se sitúa un arpa usando un hipérbaton, para así darle espectación al poema. Tales son las ganas de querer dar importancia a un simple objeto que incluso cuatro simples versos dejan entrever la propia ansia del autor por ser recordado. Otra inquietud que salta a la vista en esta primera estrofa es el hecho de que el arpa tenga una cualidad humana como lo es el poder estar en silencio, como si no se atreviera ni tan siquiera a mover una sola de sus cuerdas.
En la segunda estrofa, también existe una personificación, en este caso de las notas que el arpa puede tocar, combinada a la vez de una comparación con un pájaro en un árbol que esta esperando a que llegue el invierno para emigrar.  Otro recurso utilizado es la metáfora de la mano de nieve, mezclando así la mano de la dueña que toca el arpa con el invierno que hace desplazar el pájaro. Las notas, al igual que el ave, esperan que alguien las toque para salir de las cuerdas, convirtiéndose en un sonido bello; también el poeta espera a que alguien le escuche para así poder expresar sus sentimientos
La estrofa final, da a conocer su pensamiento frente a la comparación del fragmento anterior, comparándolo a la vez con el talento del propio poeta que a veces no es capaz de mostrar en su totalidad por distintas razones y que a la vez está esperando a algún estímulo externo que le de la suficiente inspiración como para crear una nueva obra que refleje todas las virtudes que tiene el autor como escritor en cualquier aspecto.
Al leer estos versos, se ve en ellos una persona algo solitaria, que quiere ser querida por alguien a quien ama.

domingo, 4 de diciembre de 2011

CÓMO FUNCIONA UN MICRÓFONO

El micrófono transforma las señales sonoras (la voz, por ejemplo) en señales eléctricas. Un amplificador aumenta luego estas señales (cosa nada difícil) y las manda a un altavoz. Éste las recibe ya amplificadas y las vuelve a convertir en ondas sonoras mucho más fuertes. Todo esto a gran velocidad, claro.